La clava huasca es una planta ampliamente conocida desde antiguo por los pueblos pre-colombinos. Sin embargo, su uso moderno sólo adquiere dimensiones a partir del siglo XX. Más que nada, como veremos, a partir de su utilidad para usos diversos a los dados por los pueblos pre-colombinos.
Qué es el clavo huasca
Este no es más que una vid gigante, enorme, de la amazonia, que ha sido empleada durante mucho tiempo con fines medicinales. Hay incluso información de su altura. Se sabe que podría llegar a alcanzar fácilmente los más de 80 metros de altura. Dando así, un muy generoso material para los diversos usos de los nativos que lo cultivan.
Sus raíces y corteza, la parte de la vid que tiene mayor cantidad de nutrientes activos, produce un muy peculiar y característico olor de especia de clavo. Por ello se le suele denominar vid de clavo o, sencillamente clavo blanco. Occidentalmente se le conoce como tynanthus panurensis.
Propiamente pertenece a pueblos autóctonos pre-colombinos. Su aparición formal en el mercado occidental es reciente. En efecto, su historia como medicina peruana, y, además, como muy excelente potenciador afrodisíaco más para el mundo occidental, da cuenta de ello.
Propiedades del clavo huasca
El clavo huasca está compuesto por los siguientes nutrientes. Ácidos fijos fuertes, auronas, esteroides, chalconas, fenoles simples. Flavanonas, heterópsidos cianogénicos, leucoantocianidinas. Taninos pirogálicos, eugenol y resinas.
Ellos dan como resultado las siguientes propiedades. Incremento de la libido femenina. Antioxidante natural. Lo cual, a su vez, origina una mejora en la sangre, por la producción de glóbulos rojos. Antinflamatorio. Tónico energizante.
Usos del clavo huasca
Debido a su alto componente nutritivo el clavo huasca tiene entre sus propiedades el componente de afrodisíaco. Actualmente en nuestras sociedades se vende como tal. Originalmente, sus propiedades le permitían, por parte del uso de indígena, el ser una excelente medicina contra malestares estomacales o dolores de cabeza.
Pero, debido a que en las sociedades actuales no solo se dispone de medicamentos especiales para esto, sino, además, otras plantas medicinales para ello. El clavo huasca por ello pasó a tener el uso exclusivo de afrodisíaco. Del que podría decirse, no pocos resultados se obtienen.
Preparación del clavo huasca
La manera tradicional de preparar el clavo huasca es la siguiente. Se toma la raíz de los troncos de la planta, y se procede a remojarlo en alcohol. También suele emplearse el ron de caña de azúcar, conocido más comúnmente como aguardiente. Sencillamente, debe dejarse la raíz de la planta, previamente lavada, remojada en el alcohol todo el tiempo.
También puede emplearse la siguiente manera. En una taza con agua hirviente se añaden 1 o 2 cucharadas del mismo. Se debe luego remover la mezcla hasta que se diluya el polvo, y, se deja reposar durante 15 minutos. De tal manera que lo poco que quede del polvo se asiente en el fondo de la taza.
Como se habrá intuido, esto se hace con el fin de colarla. Por último, se puede beber. Vale decir, adicionalmente, que el momento idóneo para tomar la infusión, debido a sus componentes afrodisíacos, es exactamente 30 minutos antes de querer sentir sus efectos.
Historias del clavo huasca
El clavo huasca como tal puede señalarse como principalmente perteneciente a las zonas del Perú. Como ya indicamos, su uso era meramente medicinal para sanar de dolores estomacales y de cabeza. Sin embargo, su uso para esto y otras cosas era muy particular.
Debido al estado actual de las sociedades primitivas pre-colombinas, los encargados de impartir los medicamentos eran los chamanes. Práctica no libre de rituales. En efecto, se creía que se extraían del cuerpo demonios. Hoy sabemos que no es así. Más bien eran efectos secundarios de su uso médico el vómito expulsado.
Ahora bien, tras la conquista el mismo fue desarraigado de la vida de los pueblos autóctonos pre-colombinos. No es sino hasta entrada del siglo XX que el mismo vuelve a cobrar relevancia. Pero, como se sabe también, a partir de las investigaciones o, por lo menos, clasificaciones y puesta en claro de su existencia, por parte de los descubridores.
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