El ataco es una planta que, aunque no con muchas propiedades medicinales indispensables. Más bien hace de reforzador de la salud. Tiene, en contrapeso de ello, una gran cantidad de usos que lo hace una planta muy versátil.
Qué es el Sangorache
El ataco o Sangorache , conocida científicamente como amaranthus quitensis, es una especie de planta que pertenece a la familia de las amaranthaceae, sub-género de las Aerva. La misma posee unas dimensiones chicas, aunque se ve compensada por su gran potencia de propiedades.
Esta planta es originaria de los siguientes países. Bolivia, Brasil, Argentina, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay. Sin embargo, hoy día su distribución es cosmopolita, es decir, alrededor del mundo.
Cómo reconocer al ataco
Una ataco saludable cumple con unas características básicas. Son estas. Debe ser verde, pero en una tonalidad bastante clara. Esto indica que la planta aún está en desarrollo, pero se encuentra saludable. Enferma sería, que fuere un verde obscuro.
El ataco maduro, listo para ser empleado en las maneras que indicaremos en lo sucesivo, debe contar con las siguientes características. A saber, sus hojas han de ser moradas, pero en una tonalidad obscura permitiéndose su gradación hasta un rojo. Sus semillas, saludables y consumibles, son negras. Aunque, a partir de 1980 se ha modificado genéticamente produciendo semillas blancas.
Breve historia del ataco
Ataco, es el nombre dado por los antiguos propietarios de la planta. Quería significar, la que no se marchita. Ahora bien, la misma tuvo un amplio uso entre los pueblos nativos de América en los países ya mencionados. Principalmente, para emplearla en rituales chamanicos.
Pero, cuando los españoles llegaron con su nueva religión prohibieron su cultivo y consumo con el fin de evitar su empleo en los rituales. Considerados actos paganos. Sin embargo, esto no evito que fuera utilizado en secreto. Cosa que le costó la vida a muchos indios. No es sino hasta finales del siglo XIX que se relaja la reglamentación del mismo. Más que nada porque ya no hay ningún ritual que se realice.
Propiedades del Sangorache
Su grano es rico en proteínas y muy bien moderado en grasas, por lo menos, en relación a los de su misma familia. Además, es altamente rico de carbohidratos, por lo que presenta una fuente saludable de energía segura.
También es muy rico en vitaminas y algunas grasas saludables y esenciales que el cuerpo necesita, aunque en cantidad moderada. Estos son. Calcio, potasio, omega 3 y omega 6, como, también, surte de fibra alimentaria.
Beneficios del ataco o Sangorache
Desde la época pre-colombina que este grano ha sido empleado, el mismo principalmente se utilizaba para obtener energía. Así pues, su consumo temprano garantiza vitalidad y evita la sensación de fatiga o pesadez. Adicionalmente, empleado como infusión, ayuda a limpiar la sangre del organismo debido a su gran cantidad de antioxidantes.
Sus vitaminas nutren el cuerpo garantizando una conservación se su estructura. La fibra garantiza una adecuada expulsión de las heces fecales, pues limpia el canal. Y, además, las grasas que posee previene y combate las enfermedades cardiovasculares. También hay quienes dicen que ayuda a reducir el colesterol y relajante.
Para qué sirve el ataco
El ataco sirve para ser ingerido en forma de infusión y, entonces según un empleo médico. O, también, puede servir para usos gastronómicos. Respecto a lo primer, se emplea el método tradicional de preparación. Dejar calentar el agua. Luego colocar las hojas cinco minutos. Pasar por un colador y beber.
Respecto a los segundos, son los siguientes. El ataco puede ser empleado como colorante y aromatizante de algunas comidas. Sus hojas sirven para las sopas como sustituto de las espinacas. Por cierto, no debe cocinarse por mucho tiempo. Sus granos pueden hacer de suerte de palomitas caseras.
Contraindicaciones del Sangorache
Como tal el ataco no dispone de ninguna contraindicación. Sin embargo, puede tener los siguientes efectos secundarios. En personas con colon irritable, les puede producir diarrea e irritación. Aquellas que no tienen un consumo habitual de fibra, puede generar irritación intestinal. También, emplearlo en grandes cantidades al día produce cólicos y flatulencias.